Friday, February 16, 2007

Valentine's Day


Cuando lo dejé para ir a la reunión con los abogados le prometí que lo veía a la tarde. Acababa de almorzar con él alguna pavada pero me había asegurado que el comiera y había luchado ya con el "quiero ir con vos" diario. De alguna manera, me alegré que ese día yo me estuviese yendo antes que ella. Qponm ya esta acostumbrado a que su madre no tiene miramientos a la hora de irse. Atravesé la ciudad dentro de mi auto sin aire acondicionado, al rayo del sol, mientras pensaba en la fecha. Tenia el problema de evitar que la madre de Qponm sumida en una soberbia incomprensible para mi dispara las acciones legales dañando a mi hijo pero por otro lado no podía ceder un palmo.
No es este el lugar para hablar de la reunión. Solo decir que fue una de las mas ásperas que he tenido en mi vida. Salí en un estado lamentable pero entero, harto del pelotudeo y con un único pensamiento: Salvar a Qponm.
No recuerdo haber abierto la puerta con mucho ruido. Qponm dormía la siesta y se despertó mirandome con ojos desorbitados. Lo abracé un rato hasta que supe que estaba despierto y le pregunte si quería ir a tomar un helado.
Mientras estábamos en la heladería una nena hablaba de un pelotero y Qponm empezó automáticamente a sugerir ir a un pelotero. No era hora de comer, asi que MCD estaba descartado, pero me salto la ficha y me acorde de un lugar de juegos que tiene un pelotero enorme, que es un enorme pelotero donde Qponm juega cada tanto desde que aprendió a caminar.
Después de tirar como desesperados una cantidad interminable de pelotas de plástico a tachos, botellas, aros y latas, finalmente nos animamos a entrar en el espacio alfombrado de juegos. Yo seguía siendo un manojo de nervios. Tenia una contractura que no me permitía enderezarme. Sabia cual era la solución. Saltar junto con el como dos locos en el inflable. Lo habíamos hecho el sábado anterior y había sido mágico. No había manera, seis pares de ojos con uniformes rojos vigilaban todo el patio. Ok, a seguir soportando entonces. Qponm saltaba agarrado de la red del costado gritando: Mirá papi que alto. Yo lo incentivaba a hacerlo sin agarrarse. Finalmente lo encontramos. El exquisito PELOTERO. Allí nos tiramos los dos y enterrados entre las pelotas d colores volví en mi. Creo que me zambullí, nade, me enterré hasta que no se me viera nada, nada del cuerpo. Cuando salí de allí, era un hombre nuevo. Entonces Qponm me llevo a pasear en su auto, a su casa. Me dio de comer salchichas con queso, jugo de naranja y un helado e frutilla. Hablamos por TE, no recuerdo con quien.
Cuando salimos lo invite a comer comida de verdad en un lugar con espacio para chicos donde encontró un disfraz de superman vestido así voló caminando con el puño extendido por todo el restaurante. por entre las mesas con parejas mas o menos enamoradas. Lamenté no tener batería en el celular cuando vi a ese superman de rulos rubios comer fideos delante mío.
Terminamos, recorriendo kioscos en busca del Kinder perdido. Completamente felices. Sintiendonos inseparables

Friday, February 09, 2007

Wednesday, February 07, 2007

La polaca de los pantalones rayados

La polaca es así. No puede entender porque le agradezco. Para ella es como un hijo suyo, pienso yo, pero ella insiste que ella trata así a sus sobrinos. Yo nunca la había visto. En realidad, nunca la había visto. Y la conozco desde que tenia tres años. Desde que yo tenia tres años. Ella tenia dos. Lo único que se, ahora, es que saliendo con su marido, estando sus hijos dormidos, lo mira a Qponm y le dice:
- Yo voy a salir con D. y voy a volver cuando Uds. estén dormidos.
Yo me pregunto si ese Uds. me incluye y si no será que el fondo, los dos le damos ternura. Pero ella lo mira a Qponm y él asiente con la cabeza.
Hay algo de verdad en esa relación, hay algo ahí que mi hijo necesita y que ella le da naturalmente.
Yo solo le agradezco y, en todo caso, trataré de que Qponm este cerca de ella cuando pase repartiendo eso que no la creí capaz de repartir.

Qponm dice:

Yo me escapé de la panza de mi mamá.