Sunday, October 01, 2006

Niño fugitivo

Que lindo! Ya lo vi. Es la frase luego de menos de un segundo de contemplación de algún fenómeno que intento mostrarle y que me parece digno de ser visto por un niño de tres años. Muchas de las cosas que le muestro son observadas por un instante tan breve como el que implica descubrir: Si, son dos tortugas de mar nadando apareadas. O: Si, son témpanos de hielo gigantes que flotan a la deriva.
Por otro lado la contemplación de si mismo puede llevarle horas. Y los juegos en los que hay muñecos que actúan mucho mas. Aun a pesar de mi desesperación interminable.
Tratar de mostrarle algo requiere ademas de mucha paciencia y una disposición de animo maleable, ciertas estrategias narrativas. Y cierta manera de describir las escenas como de un modo cinematográfico. Una vez que logro llamar su atención le gusta el juego. Si no logro ésto, todo es visto como en una corrida veloz en la que no hay puntos para detenerse. El corre y así atraviesa lugares sin casi mirarlos y a mis requerimientos responde con la frase: Que lindo! Ya lo vi.
Existe sin embargo una excepción importante. Si lo mismo sucede en una pantalla puede quedarse mas tiempo mirando. E incluso se interesa por lo que ocurre. (lo que se hereda no se roba, dicen)
Por eso es que le muestro lo que no quiso ver en la cámara de video y trato a su vez de enseñarle a mirar las cosas directamente.
En una de las imágenes del zoológico, se lo ve a el corriendo de una lado a otro y alejandose de la cámara hacia el infinito una y otra vez.
El se ve irse a si mismo y me pregunta donde va. Lo miro y le respondo: Es lo que yo me pregunto siempre.

3 comments:

France Assist said...

Poetry, man.

Caperucita said...

wow! me encanta leer estas nuevas historias, estos desafíos estan llenos de dulzura. me encantó las últimas dos lineas

Nanook said...

Adrian: thanks

Cape: A ud tambien. La averdad, se hace lo que se puede y se escribe lo mas agradable.